La base de un buen paragolpes: sus soportes

27/01/2020

Bienvenidos al blog de Rock Army. Un espacio en el que regularmente iremos publicando artículos propios relacionados con el mundo del off-road y en especial, todos aquellos temas que nos preocupan a los usuarios del 4x4.

Os invitamos a que sigáis muy de cerca este blog, ya que vamos a profundizar en cuestiones sobre las que no existe mucha información y sabemos que os van a resultar interesantes.

Soy Johnny Merino, fundador de Rock Army, y ya que este es el primer post de nuestro blog, no veo mejor manera de comenzar que por el principio. Por eso hoy os quiero hablar sobre los cimientos de un buen paragolpes: su sistema de sujeción.


Paragolpes Rock Army

Parece sorprendente pensar que muchos usuarios a la hora de escoger un paragolpes metálico para su Todo Terreno, pasan por alto factores como éste.

En realidad, hay multitud de factores que pueden intervenir en la elección de un paragolpes, en función de las necesidades del uso. El peso, los ángulos, la solidez, la funcionalidad… Pero hay algunas exigencias que en todos los casos se deben cumplir, y una de ellas es un buen sistema de sujeción.

Todo vehículo utilizado regularmente en montaña, en algún momento de su vida se verá en la tesitura de tener que ser remolcado o de tener que efectuar alguna maniobra de auto-rescate, desatasco de algún compañero u otro tipo de trabajos. Para estas funciones, los paragolpes son una herramienta fundamental ya que suponen una estructura robusta en la que podemos instalar cabrestantes, puertos para grilletes o acoplar otras herramientas como poleas, gatos de trinquete o polipastos manuales, entre otras.

Para que un paragolpes pueda llevar a cabo todas estas tareas con seguridad es fundamental que cuente con un sistema de sujeción y un diseño de puntos de anclaje pensado especialmente para estos cometidos. Por el contrario, si la sujeción es pobre no será un paragolpes útil. Tengamos en cuenta que un vehículo que pesa en vacío 2,3T puede llegar a ofrecer una resistencia mayor al doble de su peso en ciertas situaciones. Pongamos el ejemplo de un vehículo hundido en un barrizal espeso. La ineficacia de las ruedas sumada al efecto ventosa que puede producir el barro es capaz de incrementar la resistencia del vehículo en gran medida. Pero, ¿qué sucede si además tuvimos que abandonar el vehículo inmovilizado y al volver el día siguiente nos encontramos que el barro se ha solidificado? El camino de un verdadero Todo Terreno es un manantial de retos, y por eso debemos fijarnos bien en que su preparación sea capaz de afrontarlos.



Pero entremos en materia…


¿Qué cualidades debe cumplir la sujeción de un paragolpes para estar a la altura de estas situaciones?


En primer lugar, debe ser capaz de bloquear las tensiones derivadas de cualquier maniobra de arrastre en cinco sentidos: Ascendente y descendente, lateralmente y por supuesto, hacia adelante (en un paragolpes frontal). Para las tensiones generadas contra el vehículo se abre un gran apartado de exigencias adicionales ya que estaríamos hablando del comportamiento frente a una colisión, y sobre este cometido hay materia para invertir dos vidas en analizar y mejorar.


Otro factor con el que se debe contar a la hora de aprobar un buen sistema de sujeción es la adecuación o adaptación a la estructura del vehículo. Es decir, no es lo mismo integrar un paragolpes con cabrestante en un vehículo que dispone de un chasis de construcción robusta y unos anclajes evidentes, que en un monocasco o un chasis ligero con una estructura más compleja. En función a la solidez de la base dispondremos más o menos puntos de sujeción (tornillos) para disipar las tensiones a fin de evitar deformaciones o desgarros en la estructura del vehículo. Al mismo tiempo, la posición, el tamaño y las cualidades de los tornillos deben estar en consonancia a la tensión que previsiblemente deberán soportar. En la siguiente fotografía vemos el soporte de uno de nuestros modelos para Jeep Cherokee XJ, con 6 tornillos transversales en cada lateral de los largueros del monocasco, tres de los cuales sujetan también la caja de dirección en el lado izquierdo. Con este diseño, no sólo aseguramos una sujeción perfecta, si no que al mismo tiempo reforzamos el monocasco en la zona de la caja de dirección con el mismo soporte.



Como dato, un tornillo de acero al carbono en calidad 8.8 y M12 es capaz de soportar, según datos teóricos, 9.227Kg de carga en tracción (tirando de él) y 7.382Kg de carga en torsión (antes de deformarse). De modo que, se podría decir que una sujeción de 4 tornillos M12 y 8.8 puede soportar, teóricamente, 36.900Kg siempre y cuando los materiales sobre los cuales vayan fijados sean capaces de soportar dicha tensión. De todos modos, esto es una orientación muy genérica que se verá más condicionada por el cómo que por el cuánto, ya que el diseño de los propios soportes es crucial para su eficacia.




En la siguiente foto podemos ver otro de nuestros soportes para monocasco con 6 tornillos M12 verticales y tres transversales que abrazan el larguero del monocasco por su parte inferior y lateral interior para bloquear la sujeción en los cinco sentidos que mencionábamos al principio del post. Además, estos soportes cuentan con dos sándwiches interiores que refuerzan la sujeción y fijan el conjunto entre sí formando un bloque.




¿Qué más cualidades debemos esperar de la sujeción de un paragolpes off-road?


Unos puntos de amarre bien pensados.


Amarrar la eslinga es un gesto cotidiano para muchos de nosotros, pero pocas veces nos paramos a pensar en la tensión que recorre todas las piezas desde el grillete hasta la estructura del vehículo. Lo adecuado es que intervengan el menor número de piezas posible para que las tensiones fluyan directas al chasis, evitando un recorrido que genere efectos palanca u otras torsiones. Ubicar los puntos de amarre directamente en los soportes siempre es una buena idea, aunque a veces por cuestiones de diseño no sea posible y se deban buscar otras ubicaciones o sistemas igualmente eficaces. Lo importante es que el sistema que utilicemos garantice la seguridad en caso de verse sometido a tensiones extremas. Los tirones con la eslinga son algo que debemos evitar siempre, pero si fuera necesario, la firmeza del sistema de amarre debe ser siempre superior a la peor situación que nos podamos encontrar. Tenlo claro, un grillete volando es algo que nadie quiere ver.




Así pues, sea cual sea el uso que le des a tu Todo Terreno, si montas paragolpes metálicos fíjate bien en cómo va a ir sujeto todo el conjunto (paragolpes + cabrestante + portagrilletes) porque cuando dependas de ellos, la seguridad debe estar de tu parte.